lunes, 10 de marzo de 2014

Programa Modelo del Culto Joven: El Lanzamiento 2014

Vea en vídeo todo el programa modelo del Culto Joven





Cómo planificar el Culto Joven

Planificación del Culto Joven



En este capítulo usted entenderá cómo ocurre la comunicación entre las personas y cómo usarla en beneficio del culto, tanto en su planificación como en su ejecución.
La comunicación es más de lo que llega al oído. Parafraseando un viejo proverbio: “no se puede comunicar una palabra, la persona completa siempre viene junto a ella”.
Louis Allen dice: "la comunicación es el conjunto de todas las cosas que una persona hace cuando desea crear comprensión en la mente del otro. La comunicación es un enlace de significados. Involucra un proceso continuo y sistemático de hablar, escuchar y comprender"(Management and Organization [gestión y organización, pág. 144]).
Es así: hablar, oír, comprender. El propósito del líder al comunicarse es ser comprendido. Al pasar un mensaje, usted solo se comunica cuando ese mensaje se comprende.
Jesús conocía el significado y la importancia de que las personas comprendieran lo que él decía. Después de enseñarles a sus discípulos a través de varias palabras, Jesús les preguntó: “¿Habéis entendido todas estas cosas?” (Mat. 13:51).
¿Cómo ocurre la comprensión?
Consideremos la comunicación cara a cara.
Palabras - 7%
Entonación vocal - 38%
Lenguaje corporal - 55%
En este caso, puede ser verbal o no. Esto significa que a veces nuestro cuerpo “habla” más alto que las palabras. Además, si lo que decimos con nuestro cuerpo (leguaje no verbal) contradice nuestras palabras, podemos tener problemas. Las personas encontrarán difícil creer o entender nuestras palabras. Por lo tanto, es la persona completa la que comunica.
La buena comunicación es el ingrediente principal para la unidad, motivación y realización. Note lo que sucedió en la Torre de Bable; Dios dijo: “Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero” (Génesis 11:7). Aquí vemos que la comunicación es el desarrollo de la comprensión. Con el fin de bloquear el progreso de la impiedad, Dios tuvo que interrumpir la comunicación. Mientras había comunicación, la construcción de la torre fue un éxito. Cuando esta fue impedida, la obra fracasó.
El proceso de la comunicación cuenta, por lo menos, con tres ingredientes: emisor, mensaje y receptor.
El emisor debe tratar con sus:
1. Pensamientos sobre el asunto a ser comunicado.
2. Sentimientos con respecto al tema y al receptor.
3. Intenciones con respecto a qué comunicar.

Seis diferentes aspectos de un mensaje

1. Lo que usted quiere decir
2. Lo que usted realmente dice
3. Lo que la otra persona escucha
4. Lo que otra persona piensa que escucha
5. Lo que la otra persona dice
6. Lo que usted piensa que la otra persona dice
El emisor debe pensar en el receptor y en lo que dice con respecto a:
1. Lo que la persona espera escuchar o leer.
2. Lo que la persona realmente escuchará o leerá sin importar lo que se dijo o escribió.
3. Cómo se sentirá la persona en relación a lo que leyó o escuchó.

 Interferencias en el receptor

Fuerzas que operan de manera consciente o inconsciente para minar nuestra eficiencia al escuchar:
1. Concentración en la respuesta. No concentrarse en lo que el otro está diciendo, sino en lo que usted planea decir en respuesta.
2. Concentración en las prioridades. Tiene una reunión importante o un problema urgente en mente.
3. Prejuicios. Lo que el orador tiene para decir no tiene valor, porque va en contra de sus ideas y convicciones preconcebidas sobre el asunto.
4. Fuera de sintonía. "Cambiar de frecuencia " es escuchar solo lo que usted quiere oír.
5. Interrupción. Se hace muchas veces al presumir lo que se dirá.
El Sagrado Libro dice: "Al que responde palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobio" (Proverbios 18:13). Muchas veces se crean problemas al escuchar porque la mente puede oír más rápido de lo que se puede hablar. Hay estudiosos que afirman que una persona común dice más o menos entre 150 y 250 palabras por minuto y escucha de 400 a 600 palabras por minuto. La diferencia entre ambas velocidades se denomina “tiempo de retardo”.
Influencia – definición, uso y estrategias
Influencia es la capacidad de influir sobre los demás, viendo solo su efecto, sin ejercer fuerza o autoridad moral.
Capacidad de influir sobre los demás. Este es el uso positivo del poder, el potencial o la capacidad para influir. Ese poder es como la electricidad: solo es eficaz cuando se la enciente.
Viendo solo su efecto. Esto significa: los resultados son más importantes que los métodos. Si usted y sus acciones hicieron la diferencia dentro de algún tipo de contexto, provocando algún cambio, o ejerciendo un impacto, entonces ejerció su influencia. La acción que provocó el cambio puede haber pasado desapercibida.
Sin ejercer fuerza o autoridad moral. La influencia es una capacidad gentil, un enfoque mucho más refinado para afectar a otros, que el empleo de la autoridad o coerción.
Por lo tanto, la influencia es una cualidad que puede motivar a las personas e inspirar en ellas un deseo brillante. Influencia y poder no son sinónimos. Es verdad que el poder es una forma de influencia, pero muchas veces es menos eficaz. Influencia no es lo mismo que manipulación. La manipulación es deshonesta, excesivamente agresiva y genera resultados negativos.

La influencia es un proceso positivo

El proceso de la influencia capacita al que ejerce la influencia a mantener su propia integridad personal al mismo tiempo que respeta la integridad del influenciado.
Influencia = atención + flexibilidad
El individuo que quiere ejercer una influencia positiva debe ser un buen comunicador y estar atento al comportamiento y las reacciones de los que quiere influenciar. La comunicación es el inicio de un proceso de influencia. La flexibilidad delante de la reacción capacita al influenciador a asumir el liderazgo.
Comunicación + persuasión = influencia
Es importante que el influenciador comprenda que toda comunicación importante es potencialmente persuasiva en algún punto.
De esta manera, para ser exitoso en el arte de influenciar personas, el individuo debe formular un plan de acción de la influencia.
1. ¿A quién quiero influenciar?
2. ¿Qué comportamiento deseo cambiar en esa persona o en esas personas?
3. ¿Qué sucederá si logro influenciar para que este cambio tenga lugar?
4. ¿Cómo sabré si se ha alcanzado el resultado?
5. ¿Cuándo, realmente, influenciaré a esa persona y cuándo alcanzaré ese objetivo?

Tipos de público y estrategias de enfoque

Los públicos ofrecen cantidades diferentes de apoyo y resistencia. Lo que parece “claro” (o persuasivo) para un público puede tener un efecto totalmente contrario para otro. El comunicador debe aprender a discernir el tipo (o tipos) de audiencias que tiene delante de él.
1. Activamente no amistosa. Esta audiencia constituye un desafío para cualquier comunicador. La audiencia se opone fuertemente al mensaje que recibe y se dispone a trabajar contra el comunicador y sus ideas.
Estrategia – lo más importante es desmovilizarla. El comunicador debe lograr que el público pare de trabajar contra su mensaje o persona.
Sugerencia – Dígale que su posición no es la única solución con respecto a ese punto de vista. Respete los sentimientos y la integridad de la audiencia, al mismo tiempo que trabaja para promover su posición.
2. No amistosa. Este público no está de acuerdo, pero no actúa en contra del comunicador. Por ejemplo, puede no votar a favor de su propuesta pero tampoco hacer una campaña en contra del comunicador.
Estrategia – Él debe mostrarle a este tipo de audiencia que está siendo cuidadoso, justo y lógico.
Sugerencia - Evite hacer afirmaciones importantes sin evidencias que las apoyen. Muestre la procedencia de toda su información.
3. Neutra. Este es el público del “no estoy a favor ni en contra, sino todo lo contrario”. Esta audiencia cree que el resultado del mensaje del comunicador no la afectará, por eso no toma una posición.
Estrategia - El comunicador debe asociar su tema a los sentimientos, valores y preocupaciones de su audiencia neutra e intentar llevarla a una posición de apoyo.
Sugerencia - Enfatice, no solo los beneficios mutuos, sino también que sus ideas sean aceptadas. Esté atento a los “enemigos comunes” que pueden estar en su audiencia.
4. Indecisa. Esta audiencia se divide entre los motivos para dar apoyo al mensaje y los motivos para no dárselo. No es neutra. Sí le importa el tema pero no ve una razón clara para decidirse por un camino u otro.
Estrategia – El comunicador debe trabajar para inclinar la balanza, aunque sea lentamente, a su favor, llevando a la audiencia a que le dé su apoyo activo.
Sugerencia - Cite a especialistas reconocidos y respetados por el público. Utilice citas vívidas, vigorosas y vibrantes. Sea agresivo al extraer conclusiones.
5. Desinformada. Este tipo de audiencia, por no estar familiarizada con las cuestiones tratadas, no posee una opinión sólida sobre qué lado tomar. No es una audiencia neutra ni indecisa, simplemente no sabe de qué se trata.
Estrategia – la influencia para las audiencias desinformadas es la persuasión. El comunicador habla o escribe para influenciar los juicios de esa audiencia.
Sugerencia – Anime a su audiencia a aprender. Haga preguntas para explicar.
6. Que apoya. Este público comprende la posición del comunicador, y tiene una inclinación positiva con respecto a ella, aunque quizás no se posiciona activamente para defenderla.
Estrategia – En este caso, el comunicador deberá fortalecer y reforzar la reacción de su audiencia. Deberá animarla para que le dé su apoyo activo. Deberá conseguir su apoyo y establecer objetivos conductuales definidos.
Sugerencia – Pida una acción definida. Asegúrese de que su audiencia sabe lo que debe hacerse y cuáles son sus papeles individuales.
7. Que da apoyo activo. Todos los comunicadores aman este tipo de audiencia. No solo concuerda con lo que presenta el comunicador, sino que también está dispuesta (tal vez ya haya comenzado) a trabajar activamente para apoyar su posición o idea.
Estrategia – El objetivo más importante con este tipo de audiencia es mantenerla activa.
Sugerencia - Se la audiencia tiende a ser moderadamente activa y no mantiene puntos de vista extremos, debe motivarla continuamente a la acción. Si tiende a ser más militante, agresiva, o inclinada a puntos de vista o cursos de acción extremos, empéñese en lograr disciplinarla.

Modelo de planificación

El director de Jóvenes que tiene la visión volcada hacia adelante sabe que la planificación es esencial y necesaria para establecer y desarrollar un ministerio eficaz de espiritualidad, testimonio, programación y recreación. Sin embargo, muchas veces por prejuicios, por falta de comprensión, no se ponen en práctica los pasos básicos para una buena planificación.
Los siguientes pasos deben tenerse en consideración al establecer una actividad equilibrada en las áreas que más afectan a los jóvenes en las relaciones que se forman en la iglesia. Cuestiones a considerar:
1. Quién
¿A quién estamos intentando ministrar? ¿A los jóvenes que están saliendo de adolescencia y entrando en la edad adulta? Usted debe saber la edad, sexo, gustos, relaciones con la familia y sus necesidades. Esos factores pueden descubrirse solo a través de una encuesta hecha a todas las iglesias con cuestionarios o preguntando individualmente a los miembros.
2. Por qué
La filosofía de planificación de la iglesia, que incluye el objetivo para las actividades que ella programa, debe tenerse en cuenta en el proceso de planificación. Un Culto Joven nunca debe programarse solo para tener algo fijado en el calendario.
3. Qué
Una vez que usted haya determinado por qué está haciendo esa planificación, puede determinar qué actividades lograrán este propósito de la manera más eficiente posible.
4. Cuándo
Al planificar los cultos jóvenes usted debe tener en manos el calendario de eventos planificado por la Asociación o Misión. También debe estar atento a las otras actividades importantes de la iglesia local. Recién con todas esas informaciones en manos puede crearse una planificación anual y continua que no interfiera con otros programas y que tampoco sufra interferencias.
5. Dónde
Planifique las actividades según los recursos e instalaciones disponibles. También debe tener en cuenta el potencial y la capacidad de los miembros individuales
6. Cómo
Involucre a todos los líderes de jóvenes, los oficiales de la iglesia y varios miembros de la iglesia en el estudio, la planificación y la implementación de los cultos jóvenes.

Planificación para cultos jóvenes de éxito

El culto joven contribuye para mantener la vitalidad del Ministerio Joven de la iglesia. Si usted desea presentar programas interesantes y provechosos, defina claramente los propósitos y objetivos: presente una razón para realizarlo. Si no hay un motivo, es mejor no llevarlo a cabo. Muchas veces los cultos jóvenes funcionan como un carrusel: las personas se mueven en un círculo de actividades y, cuando el programa termina, a pesar de todo el movimiento, sienten que no se hizo nada.
1. Haga planes
Los programas buenos no son un accidente. No suceden porque sí. Este tipo de programas exige mucha planificación, tiempo y esfuerzo.
Caja 3
Establezca sus objetivos, planifique e intente algo.
En primer lugar, responda a los porqués. Todo lo que se planee junto a la junta de iglesia y el pastor, debe ser bien anunciado.
2. Publicidad
Si vale la pena asistir a los cultos jóvenes, vale la pena que todos se enteren. Usted puede estar preguntándose por qué no van más personas a los cultos jóvenes. Bien, puede ser que no haya suficiente publicidad al respecto.
A veces alguien le anuncia a la iglesia: “Habrá un culto joven, en el mismo horario de siempre”. Si no tenemos nada más interesante para decir, es mejor no decir nada. Cuanto más atractivos sean los anuncios de los programas, más personas asistirán.

Ideas para anuncios
1. Use pantomimas para publicidad.
2. Presente en estilo de noticias.
3. Use dos personas, que den los anuncios al unísono o alternen.
4. Use palabras clave escritas en carteles.
5. Planifique interrupciones – hágalas sin avisar, por los parlantes, con micrófono oculto. Cerciórese de hacer eso en la hora indicada y que no interrumpa el espíritu devocional. Las interrupciones planificadas también pueden hacerse desde el público: un joven se levanta y habla en voz alta.
3. Participación
No hay culto de jóvenes sobrevivirá sólo con la participación del líder, o las mismas tres o cuatro personas de siempre. Los programas son mejores cuando varios jóvenes participan, y cuando el director JA, siempre que sea posible, alienta la participación de todos los miembros de alguna manera. Eso dará como resultado una mejor asistencia y más entusiasmo por el programa.

Elija líderes de grupos.
Divida al grupo en varios grupos pequeños, que puedan elegir sus líderes, (un grupo responsable de la recepción, otro de la música, los testimonios, etc.).
Ningún equipo gana sin hacer un gran esfuerzo. El equipo que no se prepara bien, casi nunca gana el partido. El éxito es el resultado del trabajo arduo.

Brinde capacitación y recursos
Invite hasta a personas que no estén directamente vinculadas al grupo para que den la capacitación. Utilice también recursos que estén a mano.
En los deportes, los entrenadores no hacen todo solos. Cada miembro del equipo tiene una responsabilidad y tiene que hacer un gran esfuerzo, sino, pronto quedará marginado del equipo. El Culto Joven será un éxito solo si todos están dispuestos a pagar el precio del trabajo arduo.
¿Recuerda del ejército de la Iglesia del capítulo 2? Este es el momento de colocar ese ejército a funcionar. Dé una mirada a la planilla del programa del Culto Joven; ya está dividida en varios bloques. El director divide a su “ejército” en “tropas” menores y pone un “capitán” a dirigir y capacitar a cada uno de estos equipos que serán responsables de presentar uno de estos bloques en el Culto Joven. Incluso algunos equipos, o todas, podrán tener responsabilidades fijas. Por ejemplo, un mismo equipo especializado que siempre se encargue de la recepción, otro los momentos de adoración, etc.

Ilustración de la planilla del Culto Joven con explicaciones sobre cada punto.
Es posible también usar la creatividad y determinar que en cada Culto un equipo sea responsable de un bloque. Se haría un esquema de rotación entre los equipos. Por ejemplo, en un programa, el equipo “capitaneado” por Luis es el responsable de presentar el tema central. En el programa siguiente, será el turno del equipo de José para presentar el tema central.
4. Puntualidad
Los programas buenos comienzan y terminan en hora. Si los miembros saben eso, también serán puntuales. ¿Debemos dejar esperando al Señor cuando hacemos las reuniones para encontrarnos con él? Honremos la dedicación de nuestros miembros comprometiéndonos a comenzar y terminar los cultos a horario.
5. Evaluación
Todos los cultos de jóvenes deben ser evaluados. Sus puntos fuertes y débiles, los cambios necesarios, si se están alcanzando los objetivos. En caso de que haya necesidad de cambio, esté dispuesto a adaptarse, cambiar, y hasta intentar un nuevo enfoque.
6. Haga de Cristo el centro de todos sus programas.
La preparación de la programación
1. la tarea de planificar la programación de los cultos jóvenes le corresponde al grupo de planificación de los programas, también llamado comisión de programas.
2. Utilice el material recibido de la Asociación o Misión y adáptelo a las necesidades de su iglesia, si es necesario.
3. Tenga siempre en mente las necesidades de los miembros. No haga planes solo para entretenimiento. El Ministerio Joven y sus cultos deben preparar a los jóvenes para el servicio.
4. Brinde programas atractivos, vivos e interesantes, siempre dentro de la estructura y el propósito espiritual adecuado.
5. Descubra los diferentes talentos y habilidades de los jóvenes de su iglesia y póngalos a trabajar, de acuerdo con sus dones espirituales.
6. Intente usar a todos los jóvenes, no solo a los que son fáciles de persuadir a participar. Haga que los jóvenes alienten a los compañeros que aún no se deciden a participar.
7. Explique cada parte. El propósito del culto, los límites específicos del asunto a ser discutido y presentado, su relación con los otros puntos del culto, los puntos principales y la duración del culto. Dele a cada participante una copia del programa con el orden de los eventos y, si es posible, la duración de cada parte.
8. Motive y estimule la iniciativa, pero use programas para mostrar los recursos disponibles.
9. Planifique formas para unir las diferentes partes del programa entre sí. Durante el programa formas de unir as diferentes partes do programa entre sí. Durante el programa, mantenga el movimiento en dirección de un objetivo. Estimule los pensamientos de los oyentes que darán una respuesta positiva.
10. Evite pausas largas durante el programa para que los presentes no pierdan el interés. Cada participante debe conocer el orden del programa y el lugar para comenzar su presentación. Si se necesita el movimiento de entrada y salida de la plataforma, se debe designar a una persona para llevar a los grupos de individuos al lugar adecuado a la hora indicada.
11. Intente obtener una contribución positiva de cada participante del programa. Un simple comentario de que el programa “fue interesante” no es suficiente.
12. Trabaje con variedad. No repita el mismo tipo de programa siempre. Haga intercambio de ideas y métodos.

Cómo conservar vivo el interés de las personas

Por mucho tiempo se utilizó un orden de programa patrón que era más o menos el siguiente:
Momentos de alabanzas
Himno de apertura
Oración
Lectura bíblica
Anuncios y ofrendas
Música especial
Mensaje
Himno final
Oración
Para algún uso ocasional, cumple su propósito, pero consideremos dos maneras básicas por las cuales podemos darle nuevo brillo y atractivo.
1. Variando el orden de algunos de los módulos del programa.
2. Introduciendo nueva variedad en los programas individualmente.
La variedad, solo por ser variedad, no es razón suficientemente válida para que se pierda tiempo y energías en el deseo de alcanzarla, pero cuando la variedad puede incluirse por razones legítimas (como aumentar la asistencia, el interés de las personas, el impacto, a medida que se graban las verdades espirituales en el corazón de las personas), entonces puede emplearse con libertad.
13. Busque el máximo de participación de todos los asistentes.
14. Considere cuidadosamente el lugar del programa: apariencia general, limpieza y orden, recursos visuales, sistema de sonido, iluminación, ventilación, recopilación de himnos, etc. Evite confusiones cuando las personas van llegando.

Durante el culto joven

1. Ponga recepcionistas a la puerta para saludas a las personas y ayudarlas a encontrar lugar.
2. Comience a tiempo, incluso si algunas personas están acostumbradas a llegar más tarde.
3. Mantenga una atmósfera adecuada al programa.
4. Presente una introducción corta, a menos que el programa sea una completa sorpresa.
5. Mientras se está presentando el programa, en la mente se deben responder las siguientes preguntas:
a. ¿Cuál es el propósito de este programa?
b. ¿Qué sucederá?
c. ¿Cómo se relaciona esto conmigo?
d. ¿Qué se espera de mí?
6. Cuando se espera que el público se involucre, se deben explicar bien los objetivos y procedimientos. Repita las instrucciones complicadas.
7. Si habrá un debate o un tiempo para preguntas, es mejor crear una atmósfera informal, libre de prejuicios.
8. Busque oportunidades para hacer breves comentarios basados en su impresión sobre el tema del culto.
9. Si un programa incluye un llamado a la dedicación, haga de eso una oportunidad atractiva y voluntaria.
10. Actúe de manera espontánea y natural. Evite métodos obligatorios. El programa debe siempre animar a los presentes a participar.
11. Termine el culto con un punto alto. No permita que el público salga con una actitud frustrada. El final del programa debe ser el clímax.

Una programación creativa

Ser creativo es ser inventivo. Significa disfrutar de realizar cosas nuevas y diferentes. Por ejemplo: alguien que tenga en manos una botella vieja de buena apariencia puede crear a partir de ella un lindo florero, o un bello centro de mesa.
La persona creativa tiene ciertas características que presentamos aquí:
- Enérgica
- Dinámica
- Observadora
- Autoexigente
- Perseverante
- Comprometida
- Extrovertida
- Flexible
- Independiente
- Confiada en sí misma
- Dedicada
- Visionaria
- Original
- Informal
- Perceptiva
- Agitada
- Valiente
- Meticulosa
- Entusiasta
- Mente abierta
- Innovadora
- Alerta
- Curiosa
- Decidida

Eugene Raudsepp, del Centro de Investigaciones de la Universidad de Princeton, llegó a estas conclusiones después de estudiar las características de las personas altamente creativas.
El líder cristiano (ya sea de JA, o Escuela Sabática, o de Asistencia Social) busca sus ideas en Dios. Cuando ora fervientemente, y con verdadero interés en el trabajo que Dios le confió, la creatividad se despertará, incluso si no cuenta con ninguna de las cualidades mencionadas anteriormente.
Sabemos que existen dones naturales y adquiridos. Si un líder no tiene el don de la creatividad, sin dudas, Dios se lo concederá si lo pide con fe.
Además, el deseo de aprender con los demás aumentará su potencial de creatividad. Vivir es aprender. Cuanto más interesantemente se vive la vida cristiana, más se aprende. "[…] yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Juan 10:10). Esta vida abundante trae en su interior un tremendo potencial de aprendizaje y ese aprendizaje trae una montaña de ideas; en otras palabras, creatividad.
Las sugerencias y modelos de programas que usted encontrará a seguir sirven como ideas a partir de las cuales usted mismo podrá desarrollar su propio programa creativo.

Formato Conexión Joven

Alabanza

Oración intercesora

Testimonios

Mensaje de alabanza


Sugerencias de programas

1. Día del padre o de la madre
Pídales a varios jóvenes que hablen sobre las cualidades que más aprecian y respetan en sus padres. Honre a los padres en una ceremonia especial de reconocimiento.
2. Orientación profesional
Algunos profesionales pueden dar programas interesantes. Por ejemplo: “¿Por qué soy abogado?” “¿Por qué soy secretaria?” “¿Por qué soy enfermera?” “¿Por qué soy cartero?”. Anime a los profesionales cómo pueden representar a Cristo en su trabajo.
3. Programa de la amistad
Haga que todos los muchachos organicen un programa para las muchachas en el primer trimestre, y que las muchachas hagan lo propio en el segundo trimestre. Un corto programa social, seguido de una cena especial, ayudará a unir a los jóvenes.
4. Programas de intercambio
Contáctese con otras sociedades JA e invítelas a presentar programas en su iglesia, asumiendo el compromiso de hacer programas en las iglesias de ellos.
5. Simposio
Organice un debate sobre matrimonio, drogas, entretenimiento, educación, etc. Es importante tener un panel con profesionales cristianos, como psicólogos, médicos, pastores, maestros, etc.
6. Programa sobre eventos históricos
Presente un programa sobre algún evento histórico de la Biblia, de la iglesia adventista, o de la iglesia local.
7. Programa sorpresa
Decore una caja de cartón y coloque dentro de ella varias partes del programa escritas en tiras de papel. El director llama a alguien del público y lo hace sacar una tira de papel. Esa persona debe llevar a cabo la parte del programa que se sugiere en el papel. Por ejemplo: lea y explique el Salmo 23. Cuando esa persona termina, llama a la próxima, y así sucesivamente. Ese es un programa atrayente pero solo se debe llevar a cabo algunas veces, porque no contiene un tema único. El lado bueno es que se puede desarrollar talentos y dar oportunidad de participación a un mayor número de miembros

Cómo Liderar con Éxito

Principios del liderazgo joven



 En este capítulo encontrará las mejores sugerencias de cómo liderar con éxito.
Las personas exitosas tienen ciertas características en común que vale la pena estudiar aquí con el fin de estimular al líder de jóvenes en su jornada de trabajo en favor de los jóvenes.
1. Comunicación clara y convincente. Expresan sus pensamientos e instrucciones de forma clara y objetiva sin permitir malentendidos. Son breves, definidos y dicen exactamente lo que quieren decir.
2. Cooperación. Cooperan con el equipo y hacen un trabajo rápido y bien hecho.
3. Pensamiento funcional. Se toman tiempo para pensar las cosas detenidamente. Cuanto más importante son las decisiones, más tiempo necesitan para deliberar y pensar sobre ellas.
4. Buenos modales. Son corteses, cuidadosos y tienen consideración por los demás. No solo ayudan sino que también estimulan y animan a los que están a su alrededor.
5. Conciencia del retorno. Saben que le deben al mundo lo mejor de aquello que son capaces de realizar. Tienen conciencia de que el mundo los recompensará de acuerdo con su esfuerzo.
6. Desapego. No vigilan constantemente el reloj, pero están en un grupo más exclusivo: el de los que dan más de sí. Su actuación se caracteriza por “hacer más de lo necesario”.
7. Persistencia. Son entusiastas y poseen una energía incansable para producir entusiasmo en otros.
8. Responsabilidad. Ningún trabajo es demasiado grande como para que no estén dispuestos a ayudar. Se planifican y atacan al problema ni bien este aparece.
9. Base en la experiencia. Pocas personas alcanzan el éxito gracias a la suerte. La persona exitosa se basa en la experiencia, no en la suerte.
10. Valoración del otro. La persona exitosa sabe cómo agradar al prójimo con sinceridad, sin falsedades ni adulación.
11. Atención. Paran, miran y escuchan. Observan todo lo que está a su alrededor y, basadas en hechos, intentan actuar de la manera más coherente posible.
12. Deseo de aprender. Pueden cometer errores. Eso forma parte del aprendizaje. La persona exitosa busca aprender lo máximo sobre el asunto en cuestión, antes de continuar con el proyecto.
13. Influencia. Se esfuerzan por dar lo mejor de sí con sus habilidades y entusiasmo. Esto influencia a todos los compañeros de trabajo.

Cómo ejercer una buena influencia

“Nuestro carácter y experiencia determinan nuestra influencia en los demás. Para convencer a otros del poder de la gracia de Cristo, tenemos que conocer ese poder en nuestro corazón y nuestra vida. El Evangelio que presentamos para la salvación de las almas debe ser el Evangelio que salva nuestra propia alma. Sólo mediante una fe viva en Cristo como Salvador personal nos resulta posible hacer sentir nuestra influencia en un mundo escéptico. Si queremos sacar pecadores de la corriente impetuosa, nuestros pies deben estar afirmados en la Roca: Cristo Jesús” (El ministerio de curación, p. 372).
14. Realismo. Acepta el hecho de que la posibilidad de éxito se encuentra exactamente donde ellos están, no en el patio del vecino.
15. Mente abierta. Saben qué ideas nuevas son semillas de progreso. Las personas exitosas crecen porque aceptan nuevas ideas, y las agregan a su conocimiento.
16. Humildad. Las personas exitosas nunca toman los errores de manera liviana. Creen que el error las lleva a aprender y a mejorar. Encuentran, así, una forma de no repetirlos.
Estilos de liderazgo
Algunos estudios indican tres estilos básicos de liderazgo: el autocrático, el apático y el democrático.
1. Perfil del líder autocrático.
a. Tiene una gran necesidad de control, a veces hasta el punto de la obsesión, lo que se manifiesta en su comportamiento.
b. Evita contacto fuera del contexto estructurado.
c. Es prolijo, y tiene la intención de mostrar sus conocimientos.
d. A la hora de hacer preguntas, intenta colocar a otros en apuros.
e. No le gusta perder el tiempo y vive interrumpiendo a las personas.
f. Es manipulador. Enmascara las declaraciones hechas por otros para que entren en armonía con sus intenciones.
2. Perfil del líder apático.
a. No se preocupa por el control, dirección, realización de trabajos o relaciones interpersonales.
b. Solo se preocupa en ocupar una posición.
c. Permite que su grupo haga lo que quiere.
d. No establece reglas ni normas.
e. No intenta ejercer influencia.
3. Perfil del líder democrático
a. Intenta encontrar un equilibrio entre los dos estilos mencionados anteriormente.
b. Provee directivas sociales y para las tareas.
c. Intenta no dominar al grupo con puntos de vista personales.
d. Sabe diferenciar entre liderados en el trabajo y amigos en la recreación.
Algunas investigaciones sobre dichos estilos de liderazgo probaron que:
1. la calidad de la contribución del grupo es mejor bajo el estilo democrático.
2. La satisfacción de los miembros del grupo es mayor bajo el estilo democrático (menos hostilidad).
3. El estilo de liderazgo democrático produce menos ausencia de los miembros.
4. El estilo democrático promueve más independencia.
Sin embargo, no siempre es posible ejercer un liderazgo sin alguna forma de control, principalmente en situaciones extremas.
En el estilo democrático lleva más tiempo desempeñar una tarea, mientras que la calidad y durabilidad del resultado son mayores que en el estilo autocrático.
El líder cristiano
El líder ideal es aquel que, en primer lugar, es considerado por sus liderados como el mayor de los siervos. Los seguidores, les conceden a esos líderes la autoridad para liderarlos porque ven en el alguien altruista y preocupado por los demás.
“Los jóvenes necesitan algo más que una atención casual, más que una palabra de aliento ocasional. Necesitan labor esmerada, cuidadosa, acompañada de oración. Únicamente aquel cuyo corazón está lleno de amor y simpatía podrá alcanzar a aquellos jóvenes que son aparentemente descuidados e indiferentes” (Obreros Evangélicos, p. 220).
La influencia es un atributo esencial del líder, y sus resultados se verán, no solo ahora, sino por toda la eternidad. Influenciar es más que dar orientaciones. Es vivir para ayudar a otros a tener una comprensión y un conocimiento mejor de Cristo.
El líder cristiano asume el papel de siervo, como se demuestra en la vida y el ministerio de Cristo. Aquí presentamos algunos de sus principios básicos:

Cristo, el líder modelo
1. Él lideró por su vida.
“[…] él era lo que enseñaba. Sus palabras no solo eran la expresión de la experiencia de su propia vida, sino de su propio carácter” (La educación, p. 71).
2. Era compasivo y comprensivo con las necesidades de los demás.
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Hebreos 4:15).
3. Era amable y atencioso.
Sin dudas, su apariencia, amabilidad, cortesía, y el tono de su voz fueron los factores de atracción que hicieron de Jesús y líder tan poderoso al tratar con personas y grupos.
4. Veía a cada persona como un candidato al cielo.
La mayor parte de su ministerio ocurrió en una base personal porque sabía que ese era el mejor método. Él inspiraba esperanza en los más duros y menos promisores. (Ver El ministerio de curación, págs. 26 y 42, y La educación, pág. 80).
5. Tenía un sentido de misión.
“Jesús obró con fervor y constancia. Nunca vivió en el mundo nadie tan abrumado de responsabilidades. […]..Nadie trabajó con celo tan agobiador por el bien de los hombres” (El ministerio de curación, p. 33).
1. Enfatiza la transformación de las personas. Como líder, su tarea es llevar a las personas a buscar una transformación y no solo formular e imponer leyes.
2. Realiza un cambio por vez. Conducir a las personas a realizar programas.
3. Desarrolla dinámicas de grupo positivas. Las personas crecen en la comunidad. Somos criaturas gregarias. El líder siervo percibe que las personas son su único bien en la iglesia, y ejecuta sus tareas fortalecido por el Espíritu Santo.
4. Usa el poder del amor para transmitir nuevos valores. Cuando el líder lleva a su personal a buscar nuevos valores, los insta a desear un cambio de vida. Al hacer esto el crecimiento continúa incluso después de su partida.
5. Desarrolla la sinceridad de su equipo. No estamos sugiriendo una desnudez psicológica, la exposición de lo más íntimo del individuo, sino que se compartan de manera saludable sus verdaderas características.
6. Delega responsabilidades. "Te necesito”. Estas palabras se encuentran entre las palabras más poderosas para las relaciones interpersonales. El ser humano tiene la necesidad de sentirse útil. Cuando se aísla de relaciones significativas se debilita.
7. Establece un patrón elevado para el equipo. Al establecer elevados patrones personales y corporativos, el líder demuestra fe en la capacidad de su equipo. Esto produce satisfacción y motiva a los miembros a alcanzar su potencial.
8. Es liberal en los elogios. "Puedo vivir por dos meses con un buen elogio", dijo Mark Twain. El buen líder busca las buenas cualidades en los miembros de su equipo y manifiesta su apreciación. Esto los estimula a seguir a su líder y a intentar dar lo mejor de ellos.
9. Se centraliza en las necesidades y los objetivos de las personas. Jesús se identificó con las personas, las ayudó en sus necesidades y conquistó su confianza. Al hacer esto, se aseguró de que responderían a su llamado. Él sabía que cada persona es única y que sus necesidades varían.
10. Crea un espíritu de equipo. El líder necesita pasar tiempo con sus liderados. Ese tiempo puede pasarse en recreaciones planificadas, en comidas “a la canasta”, en evaluaciones y en otras actividades de compañerismo.
Si el líder quiere alcanzar este ideal el yo debe salir de escena, se le debe ceder ese espacio a Cristo. Si procede de esta forma, se transformará en un líder-siervo.
¿De qué manera lidera un líder siervo?
Sirviendo. Muestra por el ejemplo. El apóstol Pedro aprendió a liderar de esa manera.
“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey” (1 Pedro 5:2-3).
Al servir, el líder cristiano demuestra la grandeza del amor de Dios y motiva gentilmente a otros a seguirlo.
“[…] el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mateo 20:26-28).
Cinco características básicas del líder cristiano
1. Reconoce a Cristo como su salvador personal.
El director JA debe ser un celoso estudioso de la Palabra de Dios y tener una vida llena de oración y devoción. Debe cultivar el arte de vivir en la presencia de Cristo.
2. Tener comprensión, empatía y amor por los jóvenes.
Un líder debe esforzarse por comprender los problemas, perspectivas, necesidades, conflictos y aspiraciones de los jóvenes, y debe ser capaz de ayudarlos a superar las presiones que encuentran en el día a día. A menos que haya genuino amor en el corazón, el líder no puede ser un representante de Cristo para los jóvenes. CAJA 4 CAJA 4 CAJA 4
Cualidades de liderazgo que los jóvenes desean ver en sus líderes
Entre las decenas de atributos de liderazgo que los jóvenes aprecian y desean, generalmente, hay cuatro que ganan mayor importancia. Están por orden:
1. Comprensión.
2. Espiritualidad.
3. Experiencia.
4. Madurez emocional y de personalidad.
3. Tener madurez espiritual y emocional.
Con el fin de orientar y guiar a los jóvenes de la iglesia a la madurez cristiana, el director JA debe ser sensible y emocionalmente equilibrado. Debe tener una personalidad agradable, buen humor, esperanzas y aspiraciones correctas, autocontrol, estabilidad, honestidad, sentido común, noción de orden y capacidad de organización.
4. Tener tiempo suficiente y capacidad para la tarea.
Sería bueno que el director de jóvenes no asuma otras responsabilidades en la iglesia, para que pueda dedicar todo su tiempo al Ministerio Joven. Debe estar siempre actualizado en conocimientos y habilidades de liderazgo; debe participar en seminarios y programas administrativos ofrecidos por el campo local, además de reunir material que le permita estar siempre informado en el área joven.
5. Tener habilidad de hacer amigos, de comunicarse y de aconsejar.
El líder debe tener la capacidad de escuchar las necesidades de los jóvenes, y ayudarlos a identificar sus problemas, así como a encontrar sus propias soluciones basadas en sólidos principios cristianos.

Preparación del líder cristiano

Todos debemos preparar nuestra mente y corazón para tener conocimiento de la obra para este tiempo, y debemos prepararnos para hacer el trabajo que somos más capaces de realizar.
1. Simplicidad
Dios opera a través de la simplicidad. “Llevad adelante vuestra obra con humildad. No os elevéis nunca por encima de la sencillez del Evangelio de Cristo. No es en el arte de la ostentación donde encontraréis éxito para ganar almas, sino en la exaltación de Cristo, el Redentor que perdona el pecado. Mientras trabajéis para Dios con mansedumbre y humildad de corazón, él se manifestará a vosotros " (Obreros evangélicos, p. 368)
2. Vitalidad en las pequeñas cosas
“La obra a la cual somos llamados como cristianos, es la de cooperar con Cristo en la salvación de las almas. Para hacer esta obra hemos hecho pacto con él. Descuidar la obra es ser desleales a Cristo. Pero a fin de realizar esta obra, debemos seguir su ejemplo de fiel y concienzuda atención a las cosas pequeñas. Este es el secreto del éxito en todo ramo de esfuerzo e influencia cristianos” (Palabras de vida del Gran Maestro, p. 292).
3. Rapidez
“Me fue mostrado que las victorias más señaladas y las derrotas más terribles han sido muchas veces asunto de minutos. Dios exige rapidez de acción. Las demoras, las dudas, la vacilación y la indecisión frecuentemente dan al enemigo toda clase de ventajas " (Obreros Evangélicos, p.140).
4. Dios como guía
Dios siempre dirige: Ver Salmo 43:3; 25:9; 73:24; Isaías 42:6; 48:17; 58:11; Juan 16:13.
Salmo 25:9
“Encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera”
Salmo 43:3
“Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; me conducirán a tu santo monte, y a tus moradas”
Salmo 73:24
“Me has guiado según tu consejo,
y después me recibirás en gloria”
Isaías 48:17
“Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir”
Isaías 58:11
“Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos”
5. Desarrollo mental en el liderazgo cristiano
“Cualquier ramo de investigación que emprendamos, con el sincero propósito de llegar a la verdad, nos pone en contacto con la Inteligencia poderosa e invisible que trabaja en todas las cosas y por medio de ellas. La mente del hombre se pone en comunión con la mente de Dios; lo finito, con lo infinito. El efecto que tiene esta comunión sobre el cuerpo, la mente y el alma sobrepuja toda estimación " (La educación, p. 14).
“Desagradan a Dios aquellos que negligente o indolentemente dejan de convertirse en obreros eficientes y bien informados. El cristiano debe poseer más inteligencia y discernimiento más agudo que el mundano. El estudio de la Palabra de Dios amplía continuamente el espíritu y fortalece el intelecto " (Joyas de los testimonios, t.1, p. 572).
Vea los siguientes textos bíblicos sobre:
- Disciplina de la mente: Colosenses 3:2; 1 Pedro 1:13; Filipenses 4:8
Colosenses 3:2
“Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”
1 Pedro 1:13
“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado”
Filipenses 4:8
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”
- Valentía mental: 2 Tesalonicenses 2:1,2; 2 Timoteo 1:7; Isaías 26:3
2 Tesalonicenses 2:1-2
Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.
2 Timoteo 1:7
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Isaías 26:3
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
- Amor por los demás: Filipenses 2:3; 1 Pedro 3:8
Filipenses 2:3
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo.
1 Pedro 3:8
Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables.
Psicología del líder cristiano
El líder inteligente tendrá madurez para aceptar a las personas como son, trabajar con ellas y ayudarlas a ver y reconocer a Jesús como ejemplo perfecto. Esa madurez se alcanza al intentar comprender a otros. Vea algunos pasos en este camino rumbo al liderazgo maduro.
1. Conozca a los demás
Los líderes deben conocer las circunstancias de la vida que hacen que los demás actúen como lo hacen y que sean como son. Esto incluye aceptar a las personas que no siempre concuerdan con sus opiniones, pero que trabajarán con usted.
2. Conózcase a sí mismo
El autoconocimiento es la habilidad de saber que se está madurando y cambiando. Quienes son capaces de reconocer sus propias debilidades, son fuertes. Conocernos a nosotros mismos nos ayudará a aplicar la regla de oro.

La regla de oro

“Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.
Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso
No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir” (Lucas 6:27-38).
3. Interésese y demuestre interés por los demás
Es bueno buscar virtudes en los demás y destacarlas. El líder de jóvenes puede hacer mucho para ayudar a edificar la confianza y el valor propio en cada individuo.
4. Demuestre cortesía genuina
El líder no finge, sino que demuestra verdadera cortesía con todos. “la cortesía que brota de la verdadera bondad del corazón " (El ministerio de curación, p. 390).
5. Esté siempre listo a ayudar
Cristo vino para servir y no para ser servido. Él es nuestro ejemplo en todo.
6. Haga que los demás se sientan cómodos
El líder necesita darles libertad a los miembros del grupo para hablar, incluso si sus opiniones estén en desacuerdo con las de los demás. Debe evitar reclamar por dificultades o problemas.
7. Tenga tacto
Cuando tratamos con personas, debemos hacerlo con amabilidad, cortesía y tacto. Busque siempre maneras de evitar los mismos problemas en el futuro. Pregúntese: “¿Qué podemos hacer para que esto no vuelva a suceder? ¿Cómo podemos evitar esto en el futuro?”.
8. Conozca el temperamento de los otros
El líder debe saber cómo relacionarse con las personas que están pasando por problemas en la casa, la escuela, en el trabajo o en la vida personal, y reconocer las alteraciones emocionales, y deben ayudarlos a ser pacientes y resignados.

Funciones del líder

La comprensión de las funciones de los líderes facilitará el proceso de realización del trabajo. Las funciones del líder pueden clasificarse en tres grupos: funciones generales, funciones de mantenimiento y funciones de organización.
Principios básicos de liderazgo cristiano
1. Comenzar las cosas y lograr que tengas éxito.
2. Encontrar soluciones a los problemas.
3. Mostrar el camino.
4. Dirigir y usar todos los talentos y recursos del grupo de jóvenes, para que todos puedan participar.
5. Saber delegar responsabilidades y autoridad, pero reconocer que cuando algo sale mal el líder es el responsable de las consecuencias. Un buen líder no pretende tener todas las respuestas y debe estar dispuesto a pedir consejos y sugerencias.
1. Funciones generales
a. Iniciar – Proponer tareas y objetivos, definir problemas del grupo, dar sugerencias e ideas.
b. Investigar - Pedir datos sobre problemas, buscar informaciones, pedir sugerencias e ideas.
c. Informar, relatar – Proporcionar datos e informaciones relevantes, expresar opiniones, dar sugerencias o ideas.
d. Esclarecer y elaborar - Interpretar ideas o sugerencias, esclarecer confusiones, indicar alternativas delante del grupo, dar ejemplos.
e. Hacer un resumen - Agrupar ideas que presenten informes; hacer un resumen de las sugerencias después de que se hayan discutido en grupo.
f. Probar la opinión pública - Presentar las ideas para la apreciación de público con el objetivo de determinar cuán correctas son las conclusiones del grupo; estar alerta para ver cuando se alcanza un consenso de aprobación de la mayoría. Escuchar la reacción del ambiente y ayudar al grupo a ser la conciencia de la sociedad.
2. Funciones de mantenimiento
a. Animar - Ser amigable, solícito y sensible, aceptar a los demás. Ser buen oyente, demonstrar interés y preocupación, dar oportunidades y reconocimiento a los demás.
b. Expresar los sentimientos del grupo - Observar los sentimientos, estados de ánimo y relaciones dentro del grupo. Estar consciente del espíritu dominante en el grupo; crear un ambiente en el que los miembros quieran identificarse con el grupo.
c. Armonizar – Buscar la reconciliación en caso de desacuerdo; reducir tensiones y ayudar a resolver conflictos. Esforzarse por mantener la armonía en la diversidad del grupo.
d. Ser justo – No permitir que uno o dos individuos impongan sus puntos de vista sin considerar los sentimientos u opiniones de los otros miembros del grupo.
e. Establecer objetivos – Establecer objetivos para ayudar a grupo a alcanzar aquello que se propone. Aplicar patrones para evaluar la productividad del grupo
3. Funciones de organización
a. Organizar - Decidir qué tareas deben realizarse, y definir las relaciones de autoridad y responsabilidad entre los que trabajarán para alcanzar los objetivos.
b. Orientar - Motivar, instruir y supervisar. Ayudar a la persona o grupo a percibir lo que puede hacerse, lo que se puede crear y las ganas de hacerlo.
c. Coordinar - Evitar e impedir posibles conflictos, para que la cooperación proporcione armonía en el trabajo.
Cómo lograr la cooperación del equipo
Como líder de un grupo, su éxito depende de la cooperación de cada uno. Para lograr esa cooperación:
1. Sea simpático
Las personas no seguirán a alguien que no les gusta. Quieren que su líder sea agradable, alguien de quien puedan sentirse orgullosos. No desean alguien que se enfurezca cuando las cosas no se hacen a su manera o alguien que sea dominante.
Responsabilidades de un líder cristiano
1. El director debe dirigir a los jóvenes a Cristo y fortalecerlos en la fe.
El director de jóvenes tiene la responsabilidad de ayudar a la juventud a descubrir los engaños y a ser victoriosos por la gracia del Señor.
2. El director intenta despertar el interés de los jóvenes por las cosas de la iglesia.
3. Brinda oportunidades para que los jóvenes tengan una vida plena.
Es deber del líder JA enseñar un cristianismo alegre; enseñar a los jóvenes a no avergonzarse de sus creencias y a tener la certeza del perdón divino. Se les debe enseñar a disfrutar de una buena vida cristiana.
¿Qué hacía que a las personas les agradara Jesús? Él era amable, ayudador, cordial, lleno de fe, paciente y perdonador. Cuando se lo instó a mandar fuego del cielo para destruir a un pueblo impío, llamó la atención hacia el hecho de que ellos también eran hijos de Dios. Cuando lo presionaron para que apedreara a una mujer, él estuvo dispuesto a darle otra oportunidad.
2. Sea generoso con los elogios
El elogio es muy importante para las personas de todas las edades. Es el reconocimiento de una realización y apreciación de su valor. Elogie con frecuencia.
3. Pídales consejos a las personas
Pedirle consejos a alguien valoriza al consejero y lo hace sentir importante. Todos necesitan nuevas ideas y otros pueden contribuir mucho con excelentes sugerencias.
4. Haga que las personas se sientan importantes
Tómese tiempo para capacitar a las personas con el objetivo de que reciban su potencial y el espíritu creativo. Muéstreles cómo pueden sacar el mejor provecho de sus oportunidades y ofrézcase a ayudarlas, si es necesario. Divulgue el trabajo de esa persona y hable sobre cuánto la aprecia. El sentimiento de importancia le da a la persona un entusiasmo psicológico y facilita la cooperación.
5. Nunca incomode a alguien
Hay personas muy tímidas y que se incomodan con facilidad. Prefieren tener un perfil bajo y no hacer nada que llame la atención. No les gusta que las llamen para participar en una reunión pública. Cuando necesite a esas personas en su programa, hable con ellas con anticipación para darles tiempo de prepararse. Si se las llama sin aviso y cometen algún error, se avergonzarán y no lo apoyarán la próxima vez que les pida ayuda.
Sea cuidadoso para no llamar la atención, en público, hacia las debilidades y fallas de las personas. No haga chistes con ellas que puedan parecer graciosos a los demás pero que pueden lastimar a la personas en cuestión.

Enfrentando las críticas

Les Parrot, autor del libro High-Maintenance Relationships (Relaciones que duran), dice que las quejas más comunes sobre las relaciones difíciles giran en torno a personas críticas y quejosas. Parrot ofrece los siguientes principios para enfrentar las críticas:
1. Enfrente la crítica interna
Tendrá más paciencia, bondad y empatía con los demás cuando reconozca la crítica en sí mismo. Cuando la enfrente, obtendrá informaciones inmediatas sobre lo que los otros dicen o hacen.
2. No salga de sintonía
A veces las críticas son justas; pueden estar expresando algo que usted no sabe. Sea abierto a lo que los otros dicen y, una vez más, pida confirmación para cerciorarse de que entendió.
3. Establezca límites
No permita que una persona crítica oscurezca el hecho de que otras personas concuerdan con su posición. Perciba las áreas de la crítica que
están “fuera de lugar”. Converse con un amigo que pueda ayudarlo a evaluar la crítica.
4. Escuche los reclamos
Separe un tiempo específico y limitado para que las personas manifiesten sus quejas. Eso les da a los críticos la certeza de un foro y les da también la oportunidad de ventilar su manera de solucionar los problemas.
5. No pierda el rumbo
Ponga las cosas en su debida perspectiva. Exprese claramente el hecho de que no permitirá que manera en la que las personas críticas lo evalúan dicte sus sentimientos acerca de sí mismo o acerca de lo que usted hace.
6. Mantenga los sueños vivos
Asóciese con las personas que apoyan y alientan sus ideas. Así estará protegiendo sus propias aspiraciones.
7. Conozca al enemigo
Sepa quién es el crítico más implacable y acepte su bondad. Recuerde que Jesús es altamente complaciente con usted y esté dispuesto a extender la misma gracia a la persona que usted considera difícil de tolerar.
6. Lidere en vez de dirigir
Las personas prefieren ser lideradas, no dirigidas. Dios les dio a las personas libertad de elección y el espíritu humano se rebela contra la imposición.
No exija que las personas acepten su programa o proyecto. Infórmelas sobre todos los detalles del programa y la planificación y consulte con anticipación al equipo, de esta manera, estarán preparados para apoyarlo.
7. Recuerde los nombres
Las personas están orgullosas de sus nombres. Comunes o no, no les gusta que los pronuncien mal, que lo ridiculicen o que lo escriban mal. Tampoco les gusta que lo olviden, en especial en el caso de los jóvenes. Aquí van algunas sugerencias para ayudarlo a recordar los nombres:
a. Repita el nombre varias veces durante la conversación para grabarlo en su mente.
b. Repítalo en silencio mientras la persona está hablando.
c. Presente una persona a otra, siempre por el nombre.
d. Asocie el nombre con algo o alguien que le permita recordarlo:
- Recuerde alguien con el mismo nombre.
- Recuerde a alguien que se parezca a esa persona.
- Asocie el nombre a trazos fisionómicos característicos.
- Asocie el nombre al timbre de voz.
e. Tenga a la persona en ente y llámelo por el nombre delante de otras personas.
8. Cumpla las promesas y compromisos
El liderazgo se ve perjudicado cuando el líder no cumple las promesas o cuando da la impresión de que su compromiso no tenía mucha prioridad.
9. Sea alegre y optimista
Las personas pesimistas son un estorbo. Las personas ya poseen suficientes preocupaciones y no deben agregarse más al juntarse con un pesimista que piensa que nada está bien. Recuerde que Dios aún está vivo y que su poder puede transformar completamente las cosas. Lo único que pide es fe.
10. No sea jactancioso
El programa del Ministerio Joven funciona como resultado de la cooperación de un equipo y no por el esfuerzo de solo una persona. Diga “nosotros” en vez de “yo”.
11. No tome decisiones cuando esté deprimido
Las emociones paralizan la razón y ciegan a la persona delante de los hechos. Espere a sentirse mejor para tomar decisiones importantes.
12. Cure rápido las heridas
Cuando alguien resulta involuntariamente lastimado, ofrezca explicaciones y discúlpese inmediatamente. Si esa persona lo escucha, usted gana un amigo, y aunque no se hagan amigos, usted tendrá la satisfacción de que hizo su parte para intentar arreglar las cosas. Algunas personas se sienten lastimadas con facilidad y suponen ofensas que nunca sucedieron. En la mayoría de los casos, un pedido inmediato de disculpas puede salvar una amistad.
13. Elija ayudantes capaces
Las personas que forman parte del equipo deben ser competentes. Hoy en día las personas están muy ocupadas y, generalmente, tienen poco tiempo para dedicarse a las actividades de la iglesia. Trabajar con jóvenes involucra un compromiso de tiempo que, antes de unirse al Ministerio Joven, la persona debe considerar. De lo contrario, su eficiencia se verá seriamente comprometida.
14. Sea una persona de acción
Vea lo que se puede realizar y presente planes que desafíen a las personas a dar lo mejor de sí. La influencia del líder abarca más de lo que él cree. Tenga siempre en mente el lema de William Carey: "Haga grandes cosas para Dios y espere grandes cosas de Dios".
15. Coopere
La cooperación no es una calle de una sola mano. Una buena acción genera otra.

Cómo atraer público al Culto Joven

Ni adolescente ni adulto



En este capítulo conocerá más sobre alguna de las características del público meta de los cultos jóvenes, cómo atraerlos y cómo ayudarlos en sus necesidades.
El dilema de ser joven. Ya no hay la constante rebeldía típica de la adolescencia y tampoco la madurez esperada del adulto. En esta etapa de la vida, el joven lleva consigo una pesada carga de ansiedad e inseguridad frente a un mundo extremandamente competitivo, materialista y exigente.
Decidir el futuro no es fácil, en especial para los jóvenes que comenzaron sus actividades escolares a muy temprana edad. Algunos adolescentes de solo trece años ya deben elegir los cursos que los prepararán para la universidad. Tres años después, o como máximo cuatro, ya tiene que optar por un curso de nivel superior, Es en esta fase que necesitan mucho de la orientación de la familia y la iglesia.
Décadas atrás, los jóvenes eran más sumisos, menos agresivos y más fáciles de controlar. El joven de hoy presenta características típicas de la época en la que vivimos y cualquier forma de ministerio joven que iglesia quiera implementar, deberá actuar para buscar el equilibrio entre los conflictos que viven los jóvenes.
Veamos tres características de estos jóvenes modernos:
1. Tienen más acceso a la información. Los medios de comunicación se han ocupado de esclarecer a los jóvenes, pero esa claridad no siempre es sana. En general, es un conocimiento distorcionado por la ideología dominante. El joven sufre el bombardeo de propaganda ideológica sobre cualquier cosa: noviazgo, compromiso, matrimonio, sexo, estudios, compañerismo, familia, salud, etc.
2. Es más respetado desde el punto de vista político. El joven de hoy, es considerado un ciudadano participativo y activo. Actúa en la política, en la formación del pensamiento nacional; también tiene protección legal, incluso si infringe la ley, hasta los 18 años.
3. Es más vulnerable. Dado que su personalidad no está totalmente estructurada, el joven continua, como en las décadas anteriores, vulnerable al pensamiento dominante. Tiene dificultad de elegir el camino a seguir, en especial cuando sufre la presión de algún tipo de grupo. Según las circunstancias, puede ser fácilmente seducido. Delante de esto, la Iglesia, a través del Ministerio Joven, busca alertar al joven para que sea más crítico
con respecto a las informaciones que los medios de comunicación le transmiten, y en cuando a su potencial de influencia en la sociedad.
¿Cón quién debo casarme?
Aquí el ministerio joven desempeña un papel preponderante. Las reuniones espirituales y sociales en la iglesia ayudarán al joven a conocer a personas diferentes. Los campamentos, retiros espirituales, actividades musicales, misioneras, promoverán encuentros que podrían tener efectos duraderos, incluso eternos. Los cursos para novios, prometidos o matrimonios, liderados por personas de experiencia que tengan la habilidad de tratar con jóvenes, ayudarán a guiar a la juventud.
Sé que el sexo antes de casamiento está mal, pero la presión es muy grande.
El elemento clave de nuestros días es el sexo. El apelo sexual engloba desde marcas de chocolate, hasta proparaganda de computadoras. El sexo se vende en la televisión, en las revistas, en los cuadernos.Con la liberación sexual femenina, las mujeres pasaron a ser más agresivas. No existe más aquel tabú de esperar que el hombre tome la iniciativa para iniciar una relación. Con esto, los hombres pasaron a ser más perseguidos. Biológicamente, el hombre es más rápido en el reflejo sexual y esto complica aún más la situación.
Para que el joven moderno sea puro, tiene que andar ininterrumpidamente en comunión con Dios. “Orad sin cesar”, debe ser su lema.
El Ministerio Joven debe promover semanas sobre el sexo; charlas sobre enfermedades de transmisión sexual y semanas de oración, muchos paseos en grupo, excursiones a lugares pintorescos, caminatas, etc. El departamento de Hogar y Familia debe promover semanas especiales para aclararle a los padres sobre la relación conyugal y su influencia en los hijos.
Estudio en una universidad lejos de casa.
El joven universitario sufre la distancia de la familia. A veces tienen que vivir en lugares generalmente ocupados por jóvenes no cristianos. Además de extrañar a sus amados, el joven sufre por la presión del grupo, para la cual no siempre está preparado. Muchos son los jóvenes que pierden la fe en esta etapa.
Las iglesias que están cerca de estas universidades deben preocuparse por atender, de la mejor manera posible, a estos jóvenes, buscándolos, invitándolos a participar en los programas, invitándolos a almorzar, a hacer la recepción del sábado; hacerlos parte de la familia adventista.
Buscando a los jóvenes
Teniendo en vista las “las típicas” actitudes de los jóvenes durante etse período, y teniendo en cuenta también sus necesidades, el Ministerio Joven debe aplicar todo el esfuerzo posible para unir los agentes humanos a los divinos.
Actitudes “típicas” de los jóvenes
Flexibilidad
La juventud responderá a aquello que les llama la atención y que es flexible. Se trata de la disposión de, por lo menos, escucharlos e intentar comprender cómo ven y viven la vida.
Creatividad
Los jóvenes de esta generación aprecian particularmente la creatividad. Los líderes que están dispuestos a experimentar, sin temer al fracaso, ejercen un mayor impacto sobre ellos.
Impaciencia
Los jóvenes tienden a ponerse impaciencientes con lo que les parece irrelevantes u obsoletas.Los líderes deben estar concientes de ese dato, y actuar para ayudar a sus liderados en la comprensión de la relevancia de la vida.
Intolerancia
Los jóvenes tienden a demostrarse intolerantes cuando las cuestiones ejercen impacto negativo sobre ellos. En el área de la religión, están dispuestos a “tocar la retirada”antes de ponerse en conflicto con las autoridades; o sea, dejarán la iglesia en virtud de la crítica amarga, la hipocresía y las cuestiones que les parecen irrelevantes.
Idealismo
Los jóvenes son típicamente idealistas y demuestran particular percepción cuando existen irrelevancias o cosas inadecuadas, o cuando hay actitudes hipócritas que persisten durante un tiempo.
El estilo de liderazgo es el contenido de los programas que deben realizarse de tal manera que atraiga a los jóvenes sin dejar de atender algunas de sus necesidades básicas como:
Compañerismo
Algunos especialistas aseguran que uno de los atributos más fuertes del ministerio joven es el sentido de comunidad del que los jóvenes disfrutan como resultado del compañerismo de unos con otros.
La comunidad cristiana, el compromiso, la conversión y el crecimiento cristiano no suceden porque sí. Es a través del oír, del compartir, del aprendizaje y del apoyo que los jóvenes llegan al punto de ser capaces de aprender a ayudar a otros a crecer.
Ese nivel de compañerismo debe ser desarrollado a lo largo de cierto tiempo. El Ministerio joven debe tener como objetivo conducir al grupo a través de las múltiples etapas del compañerismo, hasta que se puedan satisfacer sus necesidades y haya un crecimiento cristiano genuíno en esos grupos de jóvenes.
El compañerismo es necesario porque es divertido y actua como un imán para atraer a los jóvenes a los programas; además, a medida que se desarrollan los lazos de compañerismo, sedesarrollan las necesidades más profundas de los jóvenes, lo que los lleva a anhelar el crecimiento cristiano.
1. Comañerismo
2. Estimulación del ánimo
3. Sentido de participación, compromiso
4. Sentido de satisfacción
5. Variedad
6. Religión relevante, de modo que los jóvenes sean capaces de:
a. Obtener puntos de vista orientados a los jóvenes, en lo que tiene que ver con las creencias y tradiciones religiosas.
b. Ver y creer la importancia de las creencias y tradiciones religiosas.
c. Comprender la relación entre el cristiano y el mundo.
d. Comprender el papel de la Iglesia y su misión real.
e. Enfrentarse cara a cara con una representación del ideal de Dios para la humanidad.
f. Sentirse desafiados a establecer y mantener una relación con Cristo, a través del Espíritu Santo, que brinde dirección, alegría y paz a la vida de cada uno de los individuos.
Necesidades básicas del individuo
La mayoría de las personas experimenta algunos deseos (o anhelos) personales básicos, que pueden expresarse de manera diferente, dependiendo de su cultura.
Las necesidades humanas pueden agruparse de esta manera: físicas, espirituales, intelectuales, emocionales y sociales. El líder de jóvenes debe estar atento a estas necesidades, y debe intentar satisfacer cada una de ellas a través de los varios ministerios ofrecidos.
1. Seguridad física
- Necesidad de estar vivo
- Necesidad de evitar el peligro
- Necesidad de relajarse
- Necesidad de recuperarse después de estar enfermo o herido
2. Amor y aceptación
- Necesidad de ser amado
- Necesidad de sentirse seguro
- Necesidad de tener amigos
- Necesidad de ser valorizado por los semejantes
- Necesidad de pertenecer a los grupos
- Necesidad de agradar a otros
- Necesidad de ser apreciado
3. Satisfacción sexual
- Necesidad de aceptar su sexualidad
- Necesidad de atención heterosexual, afecto y alivio de la tensión sexual
- Necesidad de compromiso sexual y fidelidad matrimonial
- Necesidad de aprender a enfrentar el desarrollo de los impulsos sexuales
4. Estatus y reconocimiento
- Necesidad de tener y mantener posesiones
- Necesidad de ser líder
- Necesidad de seguir a un líder
- Necesidad de controlar a otros
- Necesidad de proteger a otros
- Necesidad de imitar a otros
- Necesidad de tener prestígio
- Necesidad de ser aceptado
- Necesidad de huir de la verguenza
5. Intelecto y creatividad
- Necesidad de adaptarse
- Necesidad de expresarse
- Necesidad de buscar estímulo
- Necesidad de pensar
- Necesidad de conocer hechos
- Necesidad de relatar e interpretar hechos
- Necesidad de organizarse
- Necesidad de explicaciones
6. Realización y progreso personal
- Necesidad de crecer
- Necesidad de ser normal
- Necesidad de superar las desventajas
- Necesidad de trabajar para alcanzar objetivos
- Necesidad de ser independiente
- Necesidad de oponerse a otros
- Necesidad de resistirse cuando alguien quiere obligarlo a algo
- Necesidad de encontrarse a sí mismo
Psychology of Adolescence [psicología de la adolescencia], pp. 238, 239.
Ayuda para los jóvenes
Os líderes deben darse cuenta de que su función se asemeja a la de los padres, y que de cada uno de ellos se podría decir lo que se dijo de Abraham: “Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí […]”(Génesis 18:19). Hay muchas maneras en las cuales podemos ayudar a los jóvenes, y algunas de las que parecen más adecuadas, se presentan a continuación.
1. Acéptelos como son. Cuando descubrimos fallas en los demás, debemos recordar que ellos no son lo que nos gustaría que fueran, pero si estamos listos para aceptarlos como son, pronto descubriremos lo bueno que
tienen para ofrecer. Cuando insistimos en cambiar a las personas que no coinciden con nuestras expectativas, generamos una gran tensión. Los jóvenes se rebelan cuando se dan cuenta de alguien los quiere cambiar por la fuerza. El Ministerio Joven consiste en ayudar a moldear el carácter y la personalidad de los jóvenes, pero eso no significa moldearlos a nuestra imagen. Incluso dentro de una familia no existen dos niños completamente iguales, así como en un árbol no hay dos hojas idénticas. No debería compararse a las personas entre sí.
2. Ofrezca amor incondicional. Eso se aplica a nuestra relación con la juventud, así como también a nuestra relación con las demás personas. La mayoría de los jóvenes tiene la capacidad de descubrir la hipocresía. Los adultos no deberían intentar ganarse la confianza de los jóvenes a través de relagos materiales. Jamás presente condiciones para amarlos o aceptarlos, ni les ofrezca cualquier cosa a cambio del amor que demuestran. Nuestro amor y nuestra aceptación deben ser incondicionales, sin importar si las personas son lo que queremos que sean o no.
3. Confíe en ellos. No parta de la premisa de que, por ser jóvenes, no merecen confianza. Cuanto más confiemos en ellos, mejor responderán.
4. Escúchelos. La comunicación con la juventud no consiste tanto en la seguridad de que los estamos escuchando, y sí en que los estamos entendiendo. Ellos tienen muchos temas y problemas, y a menudo necesitan a alguien que esté dispuesto a escucharlos. Una de las razones de la falla en la comunicación entre los líderes y los jóvenes es que algunos líderes dan la impresión de que nunca tienen tiempo para escuchar. Los líderes sabios no asumen una posición autoritaria en la que solo quieren hablar; muy por el contrario, también dedican tiempo a escuchar.
5. Manténgase informado de los eventos actuales. A los jóvenes les gustan las personas que son capaces de conversar sobre los últimos eventos y de las personalidades del mundo. A la mayor parte de los jóvenes no le interesa la política, sino que le atrae más las personalidades del deporte, campeones olímpicos, famosos de la televisión, y les interesa saber si aprobamos o no a los cantantes o grupos musicales que ejecutan las “10 principales” del momento. Conocer aquello que llega a los jóvenes, traerá la siguiente respuesta de los jóvenes: “Este líder está en la onda”. Al mantenerse actualizado, el líder será capaz de conservar el interés de los jóvenes.
6. Sea sincero y honesto. Nunca intente engañar a los jóvenes, porque una vez que ellos hayan perdido la confianza en usted, difícilmente volverán a recuperarla. Si usted no tiene la respuesta o solución que ellos buscan, es mejor reconocerlo y enviar al joven a otra persona que sea capaz de ayudarlo.
7. Sea coherente y firme. El joven debe saber lo que se espera de él. Si las reglas se modifican con mucha frecuencia, se crea confusión y se estimula la rebelión.
1 Juan 3:18
Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
8. Delegue responsabilidades. Uno de nuestros deberes como líderes es ayudar a los jóvenes a independizarse lo antes posible. Eso no se logra a menos que se les den responsabilidades a los jóvenes. Al principio puede ser necesario supervisar, pero con el paso del tiempo, esta se hará cada vez menos frecuente, a medida que los jóvenes adquieran experiencia.
9. Estimule la unidad familiar. La familia debería orar, recrearse y estar unida siempre que sea posible. Se recomienda que esté toda junta por lo menos una hora por día y que, como mínimo, comparta una actividad por semana. Los jóvenes deben participar deben participar de la planificación de estas actividades, así demostrarán un interés mayor en compartirlas. Se debe permitir a los niños y jóvenes que ayuden en las planificaciones y participen en el desarrollo del culto familiar, para dotarlo de mayor significado.
“Hágase sentir a los jóvenes que se les tiene confianza y pocos serán los que no traten de mostrarse dignos de ella” (La educación, p. 261).
“Tanto en la escuela como en el hogar debe haber sabia disciplina […]Estas reglas deben ser pocas y bien estudiadas, y una vez hechas, hay que hacerlas cumplir” (La conducción del niño, p. 303).
“Los jefes de familia debieran ocuparse especialmente de que la hora del culto sea sumamente interesante. Dedicándole algo de atención y cuidadosa preparación, cuando nos presentamos ante la presencia de Dios, el culto familiar puede ser agradable y estará lleno de resultados que únicamente revelará la eternidad” (La conducción del niño, p. 494).

El Origen y la Misión del Culto Joven

El ejército de la iglesia



En este capítulo, conocerá el origen del Culto Joven y su misión.
La preocupación por el desarrollo espiritual de los niños y jóvenes comenzó en 1852 cuando Jaime White comenzó a escribir las primeras lecciones de la Escuela Sabática para jóvenes publicadas en la revista Youth's Instructor. A partir de ahí, Elena de White comenzó a hacer repetidos llamados para que todos los jóvenes se organizaran como un “ejército” que ayudara a terminar la obra de llevar el mensaje del advenimiento a todo el mundo. “Todo joven y todo niño tienen una obra que hacer para la honra de Dios y beneficio de la humanidad” (La educación, p. 54).
La primera vez que los jóvenes se organizaron en una iglesia local fue en 1879, cuando Henry Fenner, de 16 años, y Luther Warren, de 14, organizaron reuniones en Hazelton, Michigan. Primero era solo para muchachos, y después también se unieron jovencitas. Ese grupo tenía el objetivo de promover el trabajo misionero, recaudar fondos para la literatura misionera y promover la causa de la temperancia.
Un llamado del Espíritu de Profecía para que la iglesia hiciera algo por sus jóvenes fue escrito desde Melbourne, Australia, el 19 de diciembre de 1892. Ese llamado decía:
“Tenemos hoy un ejército de jóvenes que puede hacer mucho si es debidamente dirigido y animado. Queremos que nuestros hijos crean la verdad. Queremos que sean bendecidos por Dios. Queremos que participen en planes bien organizados para ayudar a otros jóvenes. Prepárense todos de tal manera que puedan representar debidamente la verdad, dando razón de la esperanza que hay en ellos, y honrando a Dios en cualquier ramo de labor donde estén calificados para actuar” (Servicio cristiano, p. 39).
Origen del culto joven
Un descubrimiento interesante sobre este primer “culto joven” (que en realidad dio origen al Ministerio Joven) es que la idea, aunque concebida por los muchachos de Michigan, se originó por la preocupación de los padres de la iglesia de Hazelton. Los viejos libros de registro de la iglesia indican que en una comisión los padres discutían cómo podían ayudar a sus jóvenes, y se le preguntó al hermano Fenner y a otros cómo animar a los muchachos y jovencitas. Lo vemos aquí en el principio de la historia de la iglesia
¿Qué quiere decir misión?
Misión es el objetivo prioritario que se propone el cristiano, de hablar
de las verdades de evangelio y de vivirlas, con el fin de salvar a los que
perecen sin el conocimiento del amor de Dios.
Dios llama a los individuos a cumplir esta misión de diversas maneras y
en diversas áreas, capacitándolos con aptitudes, tiempo, dinero, salud,
inteligencia, etc. Cuando el cristiano comprende el propósito de Dios, y
acepta el desafío, su vida se llena de significado.
El mayor miedo de las personas, según una investigación llevada a cabo
por Richard Leider y David Shapiro, es "haber pasado por la vida sin un
propósito definido".
Haga su propia declaración de misión
¿Cómo descubrir el propósito que Dios tiene para usted? En Isaías
30:21 encontramos la respuesta: “Entonces tus oídos oirán a tus espaldas
palabra que diga: Este es el camino, andad por él”.
Basándose en lo que el Espíritu Santo le diga al oído, en sus talentos,
en sus condiciones familiares y personales, y en las cosas que más le gustan,
formule una oración sencilla y clara que le sirva de constante inspiración para
su vida. La oración puede ser más o menos así:
"Declaro que, por la gracia de Dios, aprovecharé cada oportunidad que
él me dé para mostrar el amor de Cristo, usando mi sonrisa, mis pertenencias,
mis oraciones y mi tiempo".
Descubrir el propósito para su vida, y cumplirlo, tal vez sea la
actividad más importante en la cual cualquier persona pueda involucrarse.
Jesús articuló su declaración de misión con las siguientes paralabras:
"yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia"
(Juan 10:10). Conocer su misión lo ayudó a decidir como actuar, lo que decir,
lo que hacer, cada vez que surgían situaciones desafiantes.
El culto joven también tiene una misión que se revela en sus objetivos:
1. Mantener el desafío de los ideales del Ministerio Joven.
2. Profundizar la vida devocional de cada joven de la iglesia.
3. Mantener a los jóvenes de la iglesia local en contacto con las noticias
del Ministerio joven alrededor del mundo.
4. Darle la oportunidad a los jóvenes de hablar en público y de trabajar
en equipo: orar, estudiar, formular planes y trabajar juntos.
5. Colocar delante de los jóvenes los ideales cristianos y los principios de la vida cristiana. Ayudar a los jóvenes a encontrar una solución positiva a sus problemas.
6. Estudiar los métodos más eficaces de servir, organizando a los jóvenes para un testimonio exitoso.
7. Brindar un tiempo en el cual los jóvenes puedan dar su testimonio personal, contando lo que hacen para su Salvador y, de esa manera, fortalecerse e inspirarse mutuamente.
8. Brindar un compañerismo cristiano agradable para los jóvenes de la iglesia.
" Con semejante ejército de obreros como el que nuestros jóvenes, bien preparados, podrían proveer, ¡cuán pronto se proclamaría a todo el mundo el mensaje de un Salvador crucificado, resucitado y próximo a venir!" (Mensajes para los jóvenes, p. 11).
La sierva de Dios solicitó que se estableciera una sociedad de jóvenes en las iglesias; explicó el tipo de organización adecuada y orientó el desarrollo de sus actividades que aún continúan ayudando a miles de jóvenes alrededor del mundo.
Ideales del Ministerio Joven
Blanco – el mensaje del advenimiento a todo el mundo en mi generación.
Lema – El amor de Cristo me motiva.
Objetivo – Salvar del pecado y guiar en el servicio.
Propósito – los jóvenes por los jóvenes.
Los jóvenes por la Iglesia.
Los jóvenes por sus semejantes.
Voto – Por amor al Señor Jesús, prometo tomar parte activa en el Ministerio Joven de la Iglesia, haciendo todo lo que pueda para ayudar a otros, y para terminar la obra del Evangelio en todo el mundo.
Voto a la Biblia - Prometo fidelidad a la biblia al mensaje de un Salvador crucificado, resucitado y listo a venir, dador de vida y libertad a los que creen en él.
Declaración de Misión del Ministerio Joven – resumida
Trabajar en favor de los jóvenes, promoviendo el compañerismo y fortalecimiento espiritual, capacitándolos para el servicio a la iglesia y la comunidad.

La Importancia de la Adoración

Adoración y el Ministerio Joven


En este capítulo, usted verá mejor la importancia de la adoración, no solo en el Culto Joven, sino en el día a día de todos.
La comprensión clara del concepto de adoración y su verdadero significado es esencial para el Ministerio Joven. Adorar a Dios es la motivación del verdadero culto. Adoración no significa meramente estar en la iglesia. El ejercicio religioso del culto consiste en aprender a vivir en la presencia de Dios y a integrar a la vida diaria lo que se aprendió en la iglesia.
Las reuniones de camaradería, de alabanza y los sociales de ninguna manera deben sustituir al verdadero culto que es, al mismo tiempo, contemplación, admiración y reconocimiento de la grandeza de Dios.
El Señor dejó, a través de la inspiración, luz suficiente para que, sin importar edad o cultura, se pueda reconocer y practicar la adoración genuína. Vea lo que dice el libro Joyas de los testimonios, tomo 2, en la página 252:
" Nuestras reuniones deben hacerse intensamente interesantes. Deben estar impregnadas por la misma atmósfera del cielo. No haya discursos largos y áridos ni oraciones formales simplemente para ocupar el tiempo. Todos deben estar listos para hacer su parte con prontitud, y cuando han cumplido su deber la reunión debe clausurarse. Así el interés será mantenido hasta el final. Esto es ofrecer a Dios un culto aceptable. Su servicio debe ser hecho interesante y atrayente, y no dejarse que degenere en una forma árida. Debemos vivir por Cristo minuto tras minuto, hora tras hora y día tras día. Entonces Cristo morará en nosotros, y cuando nos reunamos, su amor estará en nuestro corazón, y al brotar como un manantial en el desierto, refrescará a todos y dará a los que están por perecer avidez por beber las aguas de vida".
La clave de la adoración en la iglesia
En contra de lo que supone la creencia popular, no existe una iglesia de ayer, ni una de mañana; solamente la iglesia de hoy, donde los jóvenes y ancianos llegan juntos para adorar y servir al Señor. Esa reunión de todos representa la clave de la adoración.
Cómo adorar en la iglesia
1. Orden e información. Son escenciales y todos los que se involucran en el Culto Joven deben estar concientes de lo que está ocurriendo, para que la reunión transcurra sin sobresaltos.
2. Jóvenes que participen de todas las reuniones. Es responsabilidad del líder de jóvenes ayudarlos a comprender que siempre que las puertas de la iglesia se abren, hay una oportunidad de adoración, tanto en la Escuela Sabática, en el Culto de Adoración, en los encuentros de evangelismo, en las reuniones de oración, además del propio Culto Joven.
3. Adorar es igual a donar. Por encima de cualquier ofrenda que podamos traer, no hay nada más importante que darnos a nosotros mismos. Nuestro amor a nuestro Autor hará que nos entreguemos a él, en verdadera adoración, permitiéndole asumir control total de nuestro ser.
4. Actitud. Hay una idea errónea en la filosofía que muchas veces pronuncian los líderes de jóvenes, especialmente en el área de música, de que debemos darle a los jóvenes lo que ellos quieren. Nuestro objetivo debería ser siempre el de llevar a los jóvenes a un estilo de vida más elevado y a gustos más perfecto. La verdadera adoración no debe ser algo casual, sino un privilegio especial que demande raciocinio, planificación y esfuerzo.
5. Acción. La adoración es una actitud que se expresa por medio de la acción, que demanda alguna especie de respuesta. Es un reconocimiento por estar en la presencia de alguien mayor que el adorador. La verdadera adoración debe ser, por lo tanto, una actividad. Es una acción y usted debe llevarla a cabo.
6. Posesión. Como la adoración es un acto de comunicación con Dios, hay necesidad de responsabilidad personal en dicho evento. Este momento debe ser “apropiado”, debe asumirse. Nadie puede adorar solo de ver a otros orando, cantando o estudiando la Palabra de Dios.
7. Inversión. La adoración requiere la inversión del propio yo, de energía, de tiempo y de concentración. Se mantiene a costa de mucho pensamiento, sentimiento, oración y compromiso.
La adoración individual
Adorar a Dios es algo que requiere la preparación de la persona antes de que ella llegue al lugar de culto; y los pasos esenciales para esa preparación son el arrepentimiento y la confesión. Esto abre el corazón a la influencia del Espíritu Santo y ayuda al adorador a tomar conciencia más clara de la presencia de Dios. La reconciliación de nuestras diferencias hará
de la adoración una experiencia viva, y estimulará el espírtu de amor, paz y armonía. CAJA 2
Si la búsqueda por orientación divina es importante para nuestras actividades del día a día, ¿qué se dirá entonces de quien tiene la responsabilidad de organizar los cultos jóvenes de la iglesia? Es por eso que es importante practicar el plan de devoción matinal: oración, estudio de la Biblia y meditación. Vea ahora cómo puede practicar la devoción matinal.
1. Determinar un momento sin interrupciones. Una relación no puede apurarse. Las personas necesitan tiempo para conocerse unas a otras, saber cómo piensan y cómo sienten. Con Jesús sucede lo mismo. Aquellos que están apurados para entrar en la presencia de Dios, generalmente también está apurados para salir de ella. Elija un momento durante el cual su mente esté alerta y clara. No le ofrezca al Señor las sobras de un día lleno de actividades.
2. Elegir el ambiente adecuado. El lugar es importante. No le será posible dar atención total a alguien cuando hay otras personas a su alrededor hablando o caminando. Lo ideal sería un lugar quieto, al aire libre. La sombra de un árbol, al lado de flores con agradable fragancia, césped suave, el canto de un pájaro: todo tiende a elevar los sentidos en dirección al Creador. Con frecuencia, Jesús iba a las solitarias montañas, o a algún lugar desierto para orar. Él también le sugería a los discípulos que entraran en sus habitaciones y se quedaran a solas con Dios.
3. Que la mente no esté bloqueada. Se hace difícil concentrase en las cosas de Dios cuando la mente insiste en querer recordar los deberes de la casa, o alguna discusión con un amigo. Si usted no logra sacarse esas cosas de la cabeza, inclúyalas en el culto. Converse con Dios sobre sus preocupaciones y pídale sabiduría y orientación.
4. Mantener una relación personal con Dios. ¿está distanciado de algún hermano? ¿de sus padres? ¿no le gusta la escuela? ¿le fastidia la iglesia? ¿Está animado con su último proyecto? ¿Lo desilucionó algún fracaso? Converse con Dios sobre esas cosas. A él le gusta escucharlo. Prepare una lista de pedidos de oración y menciónela siempre. Cree un registro de oración o escriba un salmo.
5. Leer la Biblia. La Palabra de Dios es la mejor fuente de información acerca de Dios. Es su carta de amor para nosotros (claro que existen otros libros y revistas que también ayudan). Lea un versículo o capítulo y preguntese: ¿qué me está queriendo decir? ¿Cómo puedo aplicarlo a mi vida? 6. Comenzar hoy. ¡Vamos! No lo deje para mañana. Su relación con Dios es
demasiado importante como para dejarla siempre para el día siguiente. ¡Prepárese para una experiencia emocionante!
La iglesia publica anualmente tres libros de meditación: uno para jóvenes y adultos, otro para adolescentes y otro para mujeres.
El director JA y el director del Club de Lectura deben estimular el plan de la devoción matutina, recomendándolo para el culto familiar o para el momento de la devoción personal. También, deben hacer énfasis sobre eso en los cultos jóvenes de los sábados por la tarde.
Mateo 5:23-24
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.